Las transacciones, acuerdos, intercambios de bienes y servicios … están en la base de cada civilización. Los seres humanos han utilizado métodos de intercambio para adquirir lo que necesitaban a cambio de lo que tienen durante miles de años. Hoy en día, estos intercambios están regulados por contratos, que son acuerdos mutuamente aceptados y legalmente vinculantes entre las partes interesadas.
Como cualquier otra parte esencial de la vida y la interacción del ser humano, es necesario tener ciertas reglas que garanticen que una parte no se beneficiará de ese intercambio al perjudicar a la otra parte. Por esta razón, los contratos están regulados por la Ley de Contratos, la parte del sistema legal que establece las obligaciones y derechos de cualquier acuerdo, oral o escrito, así como las limitaciones y la libertad incluidas en ellos. La ley de contratos se utiliza para una amplia variedad de cosas, desde contratos de arrendamiento hasta incluso un contrato de trabajo.
En el siguiente capítulo, podremos ver cómo funciona el derecho contractual.