Un remedio común en derecho es la compensación por daños que se puede reclamar por la pérdida sufrida como resultado de la ruptura de un contrato. El objetivo es restaurar a la parte dañada en una postura en la que habrían estado si el contrato no se hubiera roto (restitutio in intergum). La cantidad de daños debe ser siempre conmensurada al valor de la pérdida, y se debe evaluar de manera objetiva, no simplemente el valor que la parte dañada dice. Esto lo puede utilizar alguien que haya sufrido una ruptura de contrato y pérdidas monetarias, y que por tanto puede recibir una compensación por los daños.
Quantum Meruit
Quantum meruit, la “cantidad ganada”, se define como una cantidad adecuada de dinero para pagar por un trabajo hecho. Una parte de un contrato que ha llevado a cabo todas o algunas de sus obligaciones, y en la que la otra parte ha roto o repudiado el contrato, puede denunciar por un quantum meruit para recuperar la cantidad ganada por el trabajo realizado.
Mandato judicial
En el contexto de Derecho Contractual, los mandatos judiciales son generalmente “prohibitorios”, es decir, que sirven para ordenar a una persona que evite hacer ciertas cosas. Por ello, una persona que no hace algo concreto, puede ser obligada por la corte a hacerlo. En casos en los que no se pueden conseguir otros remedios, los mandatos judiciales se usan para obtener una actuación concreta.
Actuación específica
Una actuación específica es una orden del juzgado que requiere a una parte llevar a cabo un acto concreto. Generalmente, una actuación específica no está decretad si los daños pueden ser debidamente compensados, ya que la equidad “sigue la ley”.
Rectificación
Rectificación es el remedio en el que la corte ordena un cambio en un contrato existente, ya que debido a un error mutuo u otras circunstancias no representa el acuerdo al que se había llegado. Se conoce la rectificación como un “remedio equitativo” ya que busca que el contrato refleje lo que debería haber dicho desde el principio.
Un remedio común en derecho es la compensación por daños que se puede reclamar por la pérdida sufrida como resultado de la ruptura de un contrato. El objetivo es restaurar a la parte dañada en una postura en la que habrían estado si el contrato no se hubiera roto (restitutio in intergum). La cantidad de daños debe ser siempre conmensurada al valor de la pérdida, y se debe evaluar de manera objetiva, no simplemente el valor que la parte dañada dice. Esto lo puede utilizar alguien que haya sufrido una ruptura de contrato y pérdidas monetarias, y que por tanto puede recibir una compensación por los daños.
Quantum Meruit
Quantum meruit, la “cantidad ganada”, se define como una cantidad adecuada de dinero para pagar por un trabajo hecho. Una parte de un contrato que ha llevado a cabo todas o algunas de sus obligaciones, y en la que la otra parte ha roto o repudiado el contrato, puede denunciar por un quantum meruit para recuperar la cantidad ganada por el trabajo realizado.
Mandato judicial
En el contexto de Derecho Contractual, los mandatos judiciales son generalmente “prohibitorios”, es decir, que sirven para ordenar a una persona que evite hacer ciertas cosas. Por ello, una persona que no hace algo concreto, puede ser obligada por la corte a hacerlo. En casos en los que no se pueden conseguir otros remedios, los mandatos judiciales se usan para obtener una actuación concreta.
Actuación específica
Una actuación específica es una orden del juzgado que requiere a una parte llevar a cabo un acto concreto. Generalmente, una actuación específica no está decretad si los daños pueden ser debidamente compensados, ya que la equidad “sigue la ley”.
Rectificación
Rectificación es el remedio en el que la corte ordena un cambio en un contrato existente, ya que debido a un error mutuo u otras circunstancias no representa el acuerdo al que se había llegado. Se conoce la rectificación como un “remedio equitativo” ya que busca que el contrato refleje lo que debería haber dicho desde el principio.