El principio de atribución es un principio de la UE que sostiene que esta solo puede actuar con la autoridad que se le ha otorgado expresamente a través de los tratados. Es un principio que opera de manera similar a las federaciones como Estados Unidos, Canadá y Australia, en virtud del cual los estados confieren autoridad a un gobierno federal central. De acuerdo con la ley de atribución, la UE es un cuerpo de Estados miembros, lo que significa que su capacidad legal y sus leyes se deciden entre dichos Estados miembros. La UE no tiene jurisdicción plena por derecho, por lo que solo tiene poder sobre los asuntos que se describen explícitamente en su política. Cualquier cosa que no haya sido estipulada en la legislación de la UE es estrictamente asunto de los Estados miembros. Esto se encuentra explicado en los artículos 4 [1] y 5 [2] del TUE. Dichos artículos aclaran que la UE solo actúa en los límites del poder que los Estados miembros le han otorgado. El artículo 4 [1] declara que aquellas competencias que no son conferidas a la UE por medio de los Tratados permanecen en los [países] miembros.
Continúa diciendo que cada estado miembro es igual y que la UE debe respetar sus propias identidades nacionales, que son inherentes a su historia, y sus estructuras fundamentales como el gobierno y las constituciones, así como el territorio geográfico del estado miembro.
El principio de atribución es un principio de la UE que sostiene que esta solo puede actuar con la autoridad que se le ha otorgado expresamente a través de los tratados. Es un principio que opera de manera similar a las federaciones como Estados Unidos, Canadá y Australia, en virtud del cual los estados confieren autoridad a un gobierno federal central. De acuerdo con la ley de atribución, la UE es un cuerpo de Estados miembros, lo que significa que su capacidad legal y sus leyes se deciden entre dichos Estados miembros. La UE no tiene jurisdicción plena por derecho, por lo que solo tiene poder sobre los asuntos que se describen explícitamente en su política. Cualquier cosa que no haya sido estipulada en la legislación de la UE es estrictamente asunto de los Estados miembros. Esto se encuentra explicado en los artículos 4 [1] y 5 [2] del TUE. Dichos artículos aclaran que la UE solo actúa en los límites del poder que los Estados miembros le han otorgado. El artículo 4 [1] declara que aquellas competencias que no son conferidas a la UE por medio de los Tratados permanecen en los [países] miembros.
Continúa diciendo que cada estado miembro es igual y que la UE debe respetar sus propias identidades nacionales, que son inherentes a su historia, y sus estructuras fundamentales como el gobierno y las constituciones, así como el territorio geográfico del estado miembro.